Aunque las Rosas y Girasoles Eternos están diseñados para durar mucho tiempo sin marchitarse, requieren algunos cuidados básicos para mantener su aspecto óptimo.
Coloca tus Flores Eternas en un lugar donde no estén expuestas a la luz solar directa, ya que esto puede hacer que se decoloren con el tiempo.
Las Flores Eternas son sensibles a la humedad, así que asegúrate de mantenerlas en un ambiente seco para evitar que se deterioren prematuramente.
De vez en cuando, puedes limpiar suavemente las rosas con un plumero suave o cepillo de cerdas suaves para eliminar el polvo y mantenerlas frescas.
A diferencia de las flores frescas, las Flores Eternas no necesitan ser regadas, ya que esto puede dañarlas y comprometer su durabilidad.
Si deseas guardar tus Flores Eternas durante un tiempo prolongado, guárdalas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y la humedad excesiva.
🌿 Siguiendo estos simples cuidados, tus Flores Eternas seguirán luciendo hermosas y mantendrán su encanto durante mucho tiempo.
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